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Contra la corriente: Educador rebelde.



<rebeldía>

“Es una actitud que suele darse a nivel individual (contra uno mismo) cuando alguien cambia su forma de ser o pensar, ante la disconformidad de quien ha sido ante ese momento, o contra la naturaleza; o social, cuando una o más personas se sienten en oposición a normas o valores impuestos jerárquicamente” deconceptos.com

Cuando hablamos de Educación, etiquetamos y son mal vistos, los “estudiantes rebeldes” , aquellos que están en contra de la autoridad opresora (la han convertido) La Escuela y el Educador (Lo convirtieron) ,y aun peor, es visto el Educador que rompen las reglas milenarias, inventadas por un pedagogo ortodoxo de la línea tradicional educativa con formación en algún colegio de Maestros (Si contamos con suerte) que lleva décadas en su puesto, sindicalista, que lleva años quejándose de su puesto y de los estudiantes ( No son, como los de antes) , tampoco hace mucho para cambiar la situación, menos que un Educador con aires de rebeldía lo hará cambiar. ¿Por qué quisiéramos cambiar algo que le funciona ? ¿Por qué quisiéramos estropear la educación que tanto éxito a tiene por una tendencia nueva en didactica y pedagogia? “¡No hay que cambiar¡” se dicen en los pasillos de la administración educativa , al final del día, ¿Para que cambiar? , si a él le funciona este sistema educativo, insípido, sin corazón, con reglas estrictas, memorizando, sin creatividad , ¿Por qué haría crítico y rebelde a mi estudiante? a mi me funciona que solo diga “si” y luche por un diez, que solo vale para un “aprobo” y sin preguntarle, cuales son sueños, sus esperanzas. ¿Para que lo haríamos? ¿Por que quisiéramos ser Educadores rebeldes, si todo funciona a la perfección?


Se Rebelan ante la injusticia, iniciamos una revo-educativa desde el aula.


En su naturaleza, el educador utiliza la herramienta más influyente y significativa que tiene, en señalar, transformar y evidenciar las injusticias, cualquier tipo. La educación debe ser rebelde y luchar cada día por ser menos selectiva y clasista , buscar dar las mismas oportunidades a todos y todas. Una educación igualitaria. El primero en dar este paso debe ser el Educador.


Desde esta posición privilegiada (valorarlo, es darle lo mejor a ellos) , frente a los estudiantes, podemos iniciar esta Revo-educación , que debería ser nuestra norma: LA DEL PENSAMIENTO CRÍTICO E INNOVADOR . Esa idea de analizar, re-pensar, transformar, deconstruir, criticar y proponer, con creatividad e innovación, hacia una sociedad mejor, para todos.


Vivimos en un mundo lleno de injusticias, una sociedad acostumbrada a mirar a otro lado y borrar de la histórica colectiva muchos sucesos en contra de ella misma. Aquí el Educador rebelde, toma la arma mas poderosa del mundo, junto a esa crítica constructiva y diseña cada actividad, cada contenido para mostrar la realidad, para ver de frente al problema y cambiar las injusticias, proponiendo una transformación profunda desde el pensamiento colectivo, y la muestra de sociedad que representan las aulas de clases. Cada día ( si quisiéramos) se construye la revolución educativa y social del mañana.


No todo es optimismo, muchos educadores están del lado de la injusticia, Si, solo transferir información o aprobar y reprobar, es una injusticia gigante y la cual sucede cada día, en silencio, detrás de un escritorio, viejo, donde quizá su rebeldía quedó olvidado entre pila de papeles y problemas burocráticos. Se vuelven parte fundamental de un sistema educativo injusto, que el mismo debería de transformar, se convierte en un zombie burocrático que solo marca, cada día su entrada y salida, de ese sistema que ellos mismos defienden, hasta lo protege, por cansancio, por derrotismo, por vivir.



Desafiar y ser desafiado.


Por mucho tiempo ha existido un paradigma que ha formado el rol del educador por mucho tiempo, “ somos autoridad en el aula” , según Wikipedia Facultad o derecho de mandar o gobernar a personas que están subordinadas” , para un educador rebelde ( para todos realmente) no se ve como una autoridad dentro del aula, somos un facilitador de la experiencia educativa, fomentamos que la acción educativa suceda y a medida esta función se desarrolla desaparecemos para ser unos observadores e intermediarios para resolver problemas en el ecosistema social que es el aula.


Desafiar un rol tan vertical, tan tradicional sin caer en irrespetar la profesión es una pelea constante, este desafío involucra, tirar una estructura donde las estadísticas y el poder que da, se destruyen en búsqueda de ser más invisible en el aula. Pasar de ser el centro de todo a ser un acompañante invisible, donde los objetivos establecidos por la burocracia, se vuelve secundarios y lo más importante debe ser el crecimiento del estudiante, en la búsqueda de su “yo” en sus diferentes ámbitos, pero los indicadores son importantes para las estadísticas un 10.00 es más valioso que un chico de 6.0 que sepa bailar ballet, porque esa "nota perfecta” dice lo bien que lo estamos haciendo, ¿No? , no son estadísticas, son personas.


Reinventar el rol del educador parte de perder esa “autoridad” y transformarla en un lazo más emocional, más de apoyo y de provocación positiva a nuestros estudiantes. Ellos deben ser los primeros en rebelarse ante nosotros, proponiendo resolución de problemas que no esperábamos, escuchando, transformando y planteando desafíos diarios, hacer sudar a su educador para estar a su ritmo.


El estudiante debe ser el primer rebelde del aula y luchar contra esa autoridad positiva, y desafiarse mutuamente. Convertirse en rebeldes con causas y de gran corazón.


Mentalidad Influencer.


Los influencer en los últimos años han tenido más impacto por la masificación de los Smartphone y los medios no tradicionales de comunicación, en su momento fueron comunicadores rebeldes, dispuestos a romper reglas de un status Quo” y ser los abanderados de una transformación en los medios de comunicar, entretener e incluso educar.


Los educadores rebeldes deben ser influencer, con una personalidad que impacte, que inspire, que contagie el aprender y el desaprender, des-construimos el concepto de Autoridad y lo democratizamos, esto nos lleva a volvernos creadores de nuestro propio contenido, que contraste, cuestione a la currícula nacional, este ideal gubernamental que funciona para mantener a nuestras sociedades en el estado adormilado que están, porque si funcionaran, seguramente las cosas fueran diferentes, no podemos seguir solo utilizando el contenido tradicional o las formas tradicionales, debemos crearlos y viralizarlos entre nuestros estudiantes.


Nunca será lo mismo ver a un youtuber famoso, que ver a mi educador, que convivo con él, acompañarme fuera del aula, en un video o escucharlo en su podcast. Debemos transformar la manera de hacer educación, a una manera que la generación i, está más acostumbrada. Debemos ser influencers en nuestras aulas.


Soñadores.


Para poder convertir a nuestros estudiantes en soñadores, debemos ser los primeros en soñar, e ilusionarnos, recordar cuando queríamos ser astronautas o ser como Han Solo y compartirlo con ellos, soñar y trabajar juntos para lograr convertirlos en planes y metas. Luchar por que se conviertan en un realidad o darlo todo sin ningún tipo de remordimiento que no lo intentamos, porque soñar también es una competencia importante que nos invita a seguir un camino y darlo todo para lograrlo.


El rebelde sueña con cosas mejores, se ilusiona en transformar lo que le rodea, necesitamos más educadores que sueñen con el país y la sociedad que merecemos. La rebeldía es vital para correr contra la corriente de mediocridad, falta de crítica, populismo y desigualdad que vivimos, rompiendo paradigmas que nos atan inconscientemente a nuestra realidad y la educación debe ser nuestra primera linea de accion. una educación que nos convierta en rebeldes con causa, a ciudadanos críticos, proactivos, creativos e integrales.


Soñar es el primer acto de rebeldía.


(+) Educadores rebeldes (-) Educadores tradicionales.



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