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Guía para el primer día de clases


Cuando inicie este camino tan divertido y apasionante de ser Educador en las áreas creativas y de diseño, busque por todas partes consejos básicos para poder hacer lo mejor posible mi trabajo, ser un facilitador es un responsabilidad muy grande que debemos tomar con alto nivel de compromiso y dedicación, fue difícil encontrar consejos básicos para empezar esta aventura, muchos ni los comprendía, eran consejos hechos para Educadores con formación didáctica y pedagógica, algo que como profesionales en otras áreas no tenemos.

Ojala, a ti que estás empezando el camino como educador te sirva iniciar el camino mejor de como muchos lo hemos hecho.

1. Educar no es un juego cualquiera.

Sea cual sea, el motivo que te ha llevado a ser educador es importante recordar, que no es un juego, no es un trabajo más, no es un ingreso más, no es una actividad secundaria. Ser educador es una responsabilidad muy grande y requiere de muchas horas frente a los estudiantes y otras tantas diseñando esas sesiones (si lo haces correctamente), asumir este rol, implica dar lo mejor de ti para que esas horas en conjunto con tus estudiantes sean estimulantes y satisfactorias, que sea un “Quiero volver a esa clase”, y sea parte de un proceso enriquecedor de aprendizaje.

Educar no es “compartir” tus conocimientos, si lo haces por eso, búscate otro lado para hacerlo. Educar implica una conexión emocional con tus estudiantes, dar recursos para desaprender y aprender y generar ambientes que propicien el hecho educativo. Educar es un juego serio donde como educador no eres el centro de la acción, olvídate de compartir tus increíbles conocimientos, debes facilitar que tus estudiantes encuentren su camino y que ellos sean las estrellas de este espectáculo. Tú eres el director. Si no estás dispuesto a esto, educar no es lo tuyo.

2. No seas como tus Educadores.

Es normal ser influenciados por nuestros educadores, muchos de ellos nos dejaron huellas invaluables en nuestro crecimiento profesional y personal, otros que solo pasaron. Pero es un error tratar ser como ellos, retomar su estilo o algo parecido a ellos. Un punto de partida ideal es alejarse de sus formas.

Primero realmente no sabemos si ese impacto educativo fue la mejor manera de educar, como profesionales debemos analizar nuestras influencias y cuestionarlas.

Ser la copia de tus educadores para bien o para mal, es repetir el ciclo educativo en diferentes momentos y en diferentes generaciones, la educación está en constante movimiento y los estudiantes cambian de semestre a semestre, será un grave error, tratar de replicar métodos que muy probablemente ya no sean funcionales. Agradecidos con ello estamos pero debemos seguir adelante y ser nosotros los que rompamos paradigmas para las nuevas generaciones. Quedarnos anclados, es el primer gran error de un educador.

3. No trates de Caer Bien (porque terminas cayendo mal)

Uno de los grandes errores que cometemos como educadores primerizos es tratar de caer bien ( poco forzado) a los estudiantes, hay una necesidad imperante de caer súper bien, es normal pero puede ser una arma de doble filo, por un lado, el forzar una relación positiva puede ser vista como forzada y llevar a lo opuesto, síndrome de caer mal por caer bien, y por otro lado será aprovechado de mala manera por los estudiantes, que los queremos son una estirpe de cazadores experimentados que harán todo para superar las pruebas.

Se tú mismo, ser educador no es un concurso de popularidad, a muchos les agradaras a otros no tanto, y es normal, cada estudiante encontrará con quien se siente cómodo y forzar una relación así, no funcionara. Es importante saber cuándo puedes ser un consejero y donde solo puede ser un educador.

4. Todos nos ponemos nerviosos (no lo digas)

Todos el primer día de clases o el día que estamos por primera vez con los chicos, tenemos muchas emociones, es normal y debemos ir tomando control de la situación, entiendo que mucho de la educación no lo controlamos, pero si nuestras emociones. Pero a pesar de tus nervios ¡JAMÁS LO DIGAS! , los estudiantes lo huelen y o utilizan a su favor para ponerte más nervioso.

El nerviosismo es normal, y debemos canalizarlo a nuestro favor como motor para hacer un buen trabajo, es vital que este nerviosismo que viene muchas veces ligado a la inexperiencia no lo mostremos y menos decirlo. “Es mi primer Clase” o “vamos aprender juntos”, son frases que a los estudiantes no les gusta escuchar, realmente a nadie, ellos esperan de ti, profesionalismo y que seas parte de su crecimiento, no que “aprenderás con ellos”, recuerda que tu rol es de facilitar el proceso de aprendizaje, si bien es cierto como educador vamos aprendiendo, la asignatura no es para que tu aprendas, nunca lo olvides.

Nadie quiere ir donde un mecánico, pagues por ello y te diga “usted es mi primer carro y ya veremos cómo sale”, no genera ningún tipo de confianza.

5. No trates de imponer respeto siendo “el malo” y “el estricto”.

Es un error muy recurrente en los malos educadores, que piensan que el miedo es el mejor motor para los procesos educativos, más lejos de la razón no pueden estar. Tenemos una mala creencia que el profesor enojado, estricto es el mejor profesor, puede ser un educador que te ayude con la disciplina pero no trabaja integralmente la progresión profesional y ahí este tipo de perfiles tiene una deficiencia muy grande, muchas veces como primerizos creemos que este perfil es el que mejor nos va a proteger y nos ayudará a ser “mejores educadores”, pero realmente estamos replicando perfiles erróneos de educadores que son pequeños dictadores en el aula. Ser educador es todo lo contrario a ello. Es ganarse la confianza del estudiante en base a la relación de pares, sin miedo, centrado en respeto mutuo, una relación profesional positiva. Una relación que tendrá mucho más impacto que ser el estricto.

6. Estudia sobre Educación, que seas profesional no significa que puedas impartir clases automáticamente.

Ser educador es más complejo que llegar a impartir una cátedra de tus fantásticos conocimientos o ser un súper profesional que el mundo necesita de tus conocimientos, si inicias con estas afirmaciones, te aseguro que el mundo de la educación puede vivir sin ti.

Ser educador va más allá de estas afirmaciones egoístas, es un rol que necesita de recursos especializados como la didáctica y pedagogía, de estudiarlos y adaptarlos a nuestras profesiones para garantizar un proceso de enseñanza-aprendizaje.

Estos recursos nos permiten poder facilitar los conocimientos y competencias de nuestras profesiones de la mejor manera para cada perfil de estudiante. Prepararte formalmente para el rol de educar es vital para facilitar la mejor experiencia educativa.

7. Haz equipo.

Tus estudiantes son parte vital del proceso, pregúntales, habla con ellos, dialoga, cuestionarlos, genera vínculos, construye historias juntos. Como educador sos parte de un equipo donde el capitán son los estudiantes y debemos llevar al equipo a lo más alto.

Más allá de una rúbrica o un cuestionario, el platicar directamente con tus estudiantes es el feedback más directo y sincero que puedes tener. Escuchar sus opiniones es el motor para mejorar tus actividades y construir una relación de equipo que es vital para la experiencia educativa. ¿Por qué? , entre más confianza entre educador y educando se puede profundizar en competencias más personales y ayudar a cada uno a crecer en la dirección que desean. Al final de la asignatura ese equipo es súper fuerte como su relación es.

Los mejores procesos educativos suceden cuando este equipo está integrado al mil y funcionan como un reloj suizo.

8. Las clases solo son una parte del trabajo, el lado oscuro de ser educador.

Las horas que estarás en el Meet o en el aula son, una parte de este trabajo. Mucha de las horas suelen pasar en la planificación, seguimiento y evaluación. Ten en cuenta que tus horas clases solo son parte del tiempo que le dedicaras a esto. Adicional al tiempo de investigación para realizar las planificaciones, las evaluaciones y el correcto seguimiento de cada uno de los chicos.

Ser educador no son solo las horas clases, ese el tiempo visible, existe un trabajo más allá, antes y después de esas horas que es invisible.

9. Diviértete para que ellos también la pasen bien.

Planifica, diseña actividades divertidas para que la pases bien y que tus estudiantes la pasen mejor. Las risas y el buen ambiente es un motor para generar experiencias significativas potentes. Como educador es importante que la pases bien pensado que tus estudiantes la pasaran genial con las actividades diseñadas para su crecimiento profesional personal.

Ser educador es una gran responsabilidad y debemos asimilar como tal si crees que es un trabajo más por dinero o por compartir conocimientos, busca otro empleo. Lo más importante es que cada estudiante encuentre su camino y para ello, tienes que ser un director que solo aparezca cuando lo necesite y desaparezca cuando le toque brillar. Porque al final del día, ellos son los más importantes, los estudiantes.

Entre mejor hagas tu trabajo, menos visible eres.


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