El realizar planos y documentos que permitan entender el diseño de un proyecto es muy importante para que pueda ejecutarse de la mejor manera y que los presupuestos tengan en menor medida órdenes de cambio o obra adicional que incrementen el costo de este.
Quiero tocar este tema porque recientemente he tenido que entregar un proyecto en su etapa de planos de diseño final, incluyendo memorias de cálculos, especificaciones técnicas y presupuesto. Ha sido cansado, y en mi caso, me gusta ver cómo han quedado, si le falta alguna nota o especificación para que no haya dudas de los que se ha hecho en diseño.
Actualmente el mundo de la construcción se está desplazando al desarrollo de proyectos con metodología BIM, la cual determina que un proyecto posee un ciclo de vida que incluye desde su planeamiento, ya sea nuevo, a adecuar o realizar ampliaciones. El ciclo además abarca su construcción, operación y posterior demolición, o adecuación de la obra. Esto, en resumen, implica una coordinación entre las partes involucradas que no se da en los proyectos actuales.
¿Qué tiene que ver esto con los planos y documentos que entregamos en los proyectos? Yo creo que tiene que ver con todo, ya que, si debemos abarcar un proyecto con un ciclo de vida de este tipo, deberemos tomarnos más tiempo para analizar bien lo que implica seleccionar un modelo de equipo para aire acondicionado, por ejemplo.
Pero, los planos son más fáciles de hacer, cuando se hacen en programas de modelado 3D, podremos pensar inmediatamente (en el caso que hayamos realizado algún proyecto así) ¿por qué preocuparnos si se hacen solos? Es válida la ventaja que tenemos, a mi parecer, cuando hacemos los planos de esa manera, aunque todavía queda pendiente agregar el factor del profesional que define con datos, especificaciones, y detalles lo que implica realizar el diseño.
¿Qué son los planos en arquitectura e ingeniería? ¿Qué deberían de llevar?
Los planos son representaciones en 2D, que nos permiten visualizar los componentes existentes, nuevos o a demolerse dentro de un territorio, de obras exteriores o dentro de edificaciones. Estos posibilitan mostrar de forma ordenada y estandarizada la información para poder construir un proyecto. Estos se complementan con otros documentos como memorias de cálculos de instalaciones hidráulicas, eléctricas, mecánicas, entre otras, esto dependerá del tipo de proyecto.
Existen elementos que no deberían de obviarse en los planos, ya que nos ayudan a interpretar correctamente la información que incluyen. Entre esos elementos, yo considero los siguientes:
Membrete, nombre y número de hojas (nombre por especialidad y correlativo de totales por especialidad), contenido, información resumida general del proyecto. Además de la identificación de sus realizadores, el equipo de diseño.
Ubicación geográfica del proyecto, subdivisiones en módulos o edificaciones. Indicar la ubicación del norte.
Cotas y ejes, por edificación o módulos.
Nombre de los espacios, áreas internas, cuadros de espacios nuevos o de intervención, espacios existentes.
En los planos pueden ir más de una planta, elevación, secciones u otros elementos, todos deben ser identificados con un título y escala del dibujo, este último permite obtener medidas en campo que no estén identificadas.
Cuadros de simbología y de acabados que permita identificar los elementos que llevan más información a detalle además de los símbolos en los planos.
En todo caso la información debe presentarse donde sea necesario verlo, no todas las especialidades requieren repetir información, porque podría saturar los planos y dar pie a confusiones.
Notas complementarias, detalles de elementos con sus componentes, todo lo que permite entender puntos que no son visibles en los planos en 2D, o en ocasiones con imágenes 3D o isométricos.
Toda esta información debe corresponder a la información que aparecerá en los documentos complementarios: memorias de cálculo, especificaciones técnicas y presupuestos. También deben ser correspondientes a videos, renders y diseños preliminares aprobados.
Pero, se me viene a la mente algo que pasa siempre o casi siempre ¿Para qué tanta información si de todas maneras van a cambiarlo al momento de construirlo?
Esto es algo que pasa en los proyectos que tienen diseños previos, porque hay muchos que comienzan con ideas y arrancan con la construcción, definidos como: “en el camino se va a ir resolviendo”. Pero no entraremos en el detalle de los de ese tipo, sino en los que poseen diseños previos, que han tenido estudios complementarios de diferentes áreas solares, climáticos, energéticos, ambientales entre otros que ya determinan formas y ubicaciones de los elementos. Pero, aun así, deciden cambiarlos en la construcción ¿por qué?
Imprevistos en obra. Elementos que no se encontraron antes, y que dificultan la realización de algo establecido en planos.
Cambios del cliente. En ocasiones el cliente sigue definiendo o cambiando elementos ya sea por costos, nuevos productos, elementos que no se había percatado como eran en diseño y que ya no le parecen, aunque este último puede interferir en el funcionamiento diseñado con un propósito, por el simple hecho de decir: “el cliente siempre tiene la razón”.
Desactualización de equipos, mobiliario, entre otros. Esto se da porque desde la concepción del diseño, los planos y llegar a la etapa de construcción puede demorarse varios meses, incluso años. Por lo que muchas decisiones tomadas respecto a ciertos elementos, puede que ya no sean las más adecuadas o las requeridas por el proyecto.
Costos. Los gerentes de proyectos y las constructoras, en muchas ocasiones, no son los mismos diseñadores del proyecto. Tienen contratos de construcción tipo llave en mano, por administración, por suma global fija, por precios unitarios y mixto de suma global y precios unitarios. Que pasa en estos casos, los constructores pueden hacer ajustes si se les aprueba en cambio de marcas, especificaciones, acabados, cambiar formas o elementos constructivos ya sea porque hay otros elementos en el mercado de menor costo, pero no con las características que aplicaron según los planos, o sí aplican lo de los tres puntos anteriores mencionados.
Es un poco frustrante para los que diseñados saber que pasara esto, aunque los constructores y el cliente deberían de consultar con el diseñador estos ajustes, que es lo que la metodología BIM quiere que pase, prever esto al involucrar al constructor, los operadores y los proveedores desde las etapas tempranas, para controlar costos y mejorar la calidad de las construcciones.
Como actualmente no estamos en estos términos de desarrollo de proyectos, los diseñadores debemos desarrollar nuestra parte de la mejor manera, y sí existen cambios, que puedan aportar a la mejora o adaptación del proyecto a las nuevas necesidades del mismo, claro está que cabe definirse que esto debería tener un costo adicional, ya que son cambios aparte de los contratados, y que muchas veces se desarrollan por quedar bien con el cliente, ya que trabajamos en un mercado saturado de ofertas y pocas demandas, lamentablemente no estamos colegiados cómo para estructurar formalmente esto en El Salvador.
Concluyendo este tema, los planos y los documentos complementarios deben permitir obtener la información para poder construir un proyecto, y de ser necesario ser la base para los ajustes o para completar información que no fue abarcada en los términos del contrato de diseño.
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